El paro nacional del 23 de octubre contra la criminalidad movilizó a miles de ciudadanos, exigiendo seguridad. Sin embargo, el gobierno ciego minimiza la protesta, desestimando el impacto del paro contra la criminalidad.

La jornada de protestas que se vivió el 23 de octubre de 2024 en Perú fue calificada como un éxito rotundo, con la participación de más de 100 gremios de transportistas, comerciantes, y trabajadores. El paro fue convocado para exigir al gobierno medidas concretas contra la creciente inseguridad ciudadana y la derogación de la controvertida Ley N.º 32108 sobre crimen organizado, que los manifestantes consideran insuficiente en la lucha contra el crimen. Durante el día, las principales ciudades del país se vieron parcialmente paralizadas, especialmente en los sectores de transporte y comercio.
A pesar del éxito de la movilización, el gobierno, liderado por la presidenta Dina Boluarte, fue criticado por su respuesta, minimizando el impacto de la protesta. En declaraciones recientes, Boluarte señaló que solo una minoría ha acatado el paro y atribuyó la convocatoria a «intereses políticos,» ignorando las demandas genuinas de los ciudadanos preocupados por la criminalidad que afecta al país
Gobierno minimiza el paro contra la criminalidad
El gobierno peruano, lejos de aceptar las críticas, ha adoptado una postura defensiva. Dina Boluarte afirmó que la protesta está siendo utilizada por ciertos grupos con fines políticos y que no representa las preocupaciones de la mayoría de los ciudadanos. Además, la mandataria subrayó que su administración ha desplegado miles de efectivos policiales en zonas críticas, en el marco del estado de emergencia vigente en varias regiones de Lima y el Callao, pero restó importancia a las demandas de los gremios, sugiriendo que la situación de inseguridad está bajo control
Repercusiones del Paro
El paro del 23 de octubre es el tercero en menos de un mes, lo que refleja el creciente descontento social. A pesar de la minimización por parte del gobierno, los sectores que participaron resaltaron la importancia de su lucha, señalando que la falta de acciones concretas para combatir la delincuencia y la extorsión pone en peligro la vida de miles de peruanos. En mercados como Gamarra, Mesa Redonda y otros centros de comercio, la inseguridad ha llegado a niveles alarmantes, afectando gravemente a los pequeños emprendedores

Mientras el Congreso debate posibles modificaciones a la Ley N.º 32108, la situación sigue tensa. Los gremios ya han anunciado que, de no recibir respuestas favorables, continuarán con más paros y movilizaciones en las próximas semanas, poniendo más presión sobre un gobierno que parece cada vez más desconectado de las demandas de su población.