Más de 30 empresas de transporte público paralizan sus actividades en Lima y Callao este 26 de septiembre de 2024, reclamando acciones inmediatas contra las extorsiones que afectan al sector. La medida, que incluyó una marcha hacia el Congreso, amenaza con extenderse si no se toman medidas concretas.

Este 26 de septiembre de 2024, Lima y Callao se ven impactadas por un paro general de transportistas. Más de 30 empresas de transporte público han paralizado sus operaciones en protesta contra la creciente ola de extorsiones que enfrenta el sector. El presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (ANITRA), Martín Valeriano, explicó que esta medida responde a la falta de acciones efectivas por parte del gobierno para combatir la inseguridad.
El paro, que afecta a miles de usuarios, incluyó una marcha pacífica hacia el Congreso de la República. Los transportistas exigen protección inmediata ante la violencia y extorsión que han cobrado la vida de conductores y generado un clima de terror en el sector. Entre las empresas afectadas se encuentran varias líneas de buses que cubren rutas claves en Lima, desde Ancón hasta Ventanilla, así como los buses de San Juan de Lurigancho.

El principal motivo detrás de esta protesta es la incapacidad del Estado para frenar las extorsiones, que han escalado en los últimos meses. Según los gremios, las bandas criminales exigen pagos a los empresarios del transporte bajo amenazas, y los transportistas, cansados de esta situación, han optado por tomar medidas drásticas. A pesar de los anuncios de la Policía Nacional de crear un grupo especial para investigar estos casos, los transportistas consideran que no se ha avanzado lo suficiente en la protección de sus vidas y negocios.
La paralización también ha generado consecuencias en otros sectores. Colegios y universidades han tenido que cambiar sus clases presenciales por sesiones virtuales debido a la falta de transporte. Mientras tanto, miles de usuarios que dependen del transporte público se han visto obligados a buscar alternativas, generando caos en las principales avenidas de la capital.

Si bien el paro fue convocado para durar 24 horas, los líderes gremiales no descartan extender la protesta si no reciben una respuesta clara y concreta por parte del gobierno. «No queremos más promesas, necesitamos soluciones reales», afirmó Valeriano, quien añadió que el objetivo es visibilizar la crítica situación que vive el sector y obtener un compromiso del Congreso para reforzar la seguridad.